El estilo de una marca es un planteamiento que será llevado al mercado como la definida personalidad de una marca, será casi como la de un ser vivo y, aunque cambie por el contexto en el que se encuentre, seguirá manteniendo su esencia. En algunos casos, el estilo de una marca puede valerse de los rasgos estilísticos de otra identidad transformándolos a su espacio y a su manera, de ese modo muestra su poder al apropiarse de iconos de otras culturas. Esta apropiación puede darse de dos formas: la primera, por apropiación e hibridación de los elementos; la segunda, insertando el símbolo de la marca en un espacio diferente.
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La publicidad de la marca se diversifica para mostrar al consumidor rasgos que éste pueda identificar, para esto la publicidad no solo se abre en un mar de opciones culturales sino que también puede mezclarlas; aunque siempre teniendo en cuenta sus principios y personalidad. Asimismo, la marca puede definirse al dar opciones al propio consumidor, él podrá elegir lo que quiere y de esa forma participar estrechamente con la marca.
El ejemplo más popular. Converse ofrece múltiples opciones para que el consumidor diseñe su propio par de zapatillas.
1 comentarios:
Me parece interesante la acotación que hacen al hablar sobre los íconos culturales, ya que siempre hay un elemento que es más imponente cultural y visualmente que se apropia de otra imagen para convertirse en algo diferente y nuevo pero que tiene la posibilidad de insertarse con mayor facilidad en la mente de las personas, por el fuerte vínculo que se crea entre la “imagen desconocida” y la “conocida”.
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